2010-05-16. La primogenitura
Ubicación: Michigan, Estados Unidos #115
Fecha: 16 de mayo de 2010
Maestro: Maestro Ophelius
Receptor: Chris Maurus
El mensaje de hoy trata del derecho de nacimiento de un niño: pertenecer a la familia del Creador y reclamar su herencia. ¿Qué significa tener una primogenitura? Una primogenitura es un derecho básico de un individuo que, al haber nacido, tiene derecho a reclamarla. El maestro enseñó que los que nacen del espíritu tienen este derecho de reclamación para entrar allí en la familia de los hijos de Dios. Muchos han preguntado: ¿Cómo se entra en este reino o familia de Dios? Amigos míos, las llaves del reino están en su fe. Esta fe es la creencia en la soberanía de Dios; el creador de todo; su origen espiritual paternal; el otorgador de toda personalidad; la chispa de Dios que vive en la mente de cada individuo; y la creencia en la hermandad del hombre: amar al prójimo como a uno mismo.
Muchos de ustedes dicen que creen en Dios, pero ¿cómo saben realmente que han accedido a Él, y qué es exactamente aquello en lo que están entrando? Amigos míos, los que han entrado en esta familia tendrán la vida eterna y el derecho a seguir la gran aventura: encontrar a Dios y llegar a ser como Él. Aquellos que han entrado no necesitan preocuparse por el estado de prueba de su supervivencia, ya que están seguros de su posición ante el universo y el Creador. Es sólo cuestión de tiempo que ese individuo crezca y progrese hasta que la fusión con su fragmento de Dios selle este derecho de paso para la eternidad.
¿Cuáles son los signos externos de un niño en esta familia del Creador? Aquellos que han entrado en la alegría de su señor mostrarán los frutos del espíritu. ¿Significa esto que debes convertirte en un fanático religioso que se para en una esquina gritando estas buenas nuevas a todos los que pasan? No mis amigos, aquellos que han entrado cambian de adentro hacia afuera. Empiezan a perder sus prejuicios y el odio hacia sus semejantes y desean servir a la humanidad porque sienten la unidad con toda la creación, que toda la humanidad comparte esta oferta de vida eterna en la familia de Dios. A medida que maduren en este conocimiento, aprenderán a alinear su voluntad con la voluntad del Creador -no porque sea una ley, sino porque se están volviendo de naturaleza divina- el amor está llenando todas las áreas oscuras de su ser y, por lo tanto, la luz se muestra en la oscuridad y en sus semejantes que buscan esta luz, pero aún no han encontrado el camino. La voluntad de Dios es que todos encuentren el camino a la vida eterna en esta familia. Dios no hace acepción de personas, razas, naciones o religiones. Cuando todas las doctrinas religiosas son despojadas o reducidas a sus verdades fundamentales, el hijo de Dios permanece en unidad con la voluntad del Creador porque se da cuenta de la interconexión de todas las cosas y personalidades.
Es una decisión y experiencia de libre albedrío profundamente personal pedir y recibir los derechos de esta herencia. Ningún sacerdote, pastor, imán, monje u otro de los llamados líderes espirituales puede conceder este derecho de paso. Sólo la verdadera fe de un individuo para buscar al Creador puede poner en marcha los motores del renacimiento en el espíritu y participar en su derecho de nacimiento: el derecho a la vida eterna y al servicio de Dios. ¡Reclame hoy su derecho de nacimiento!
Buenos días, El Círculo de los Siete
