2009-03-06. Una lección sobre la filiación
Ubicación: Michigan, USA #43
Fecha: 6 mar 2009
Maestro: Maestro Ophelius
Receptor: Chris Maurus
Buenos días querido, soy yo, Ophelius, y el Círculo está aquí conmigo en esta hermosa mañana de primavera. Hoy hablaré sobre la filiación. ¿Qué es la filiación y cómo sabemos que somos hijos del Padre, el Creador de Todo? Sabemos que todos los seres humanos son hijos de Dios, pero ¿qué cambio y qué atributos definen a quien es hijo del Padre? La filiación se consigue mediante la transformación del alma, que pasa de un estado de ceguera y oscuridad a un estado de fe y luz, un conocimiento del destino eterno, una aceptación de la herencia del Reino Eterno de Dios y la comprensión del lugar que uno ocupa como ciudadano del gran universo. Para quien tiene la filiación con el Padre, él o ella atiende la llamada a la perfección y es siempre consciente de su progresión hacia adelante y tiene una fe infantil y hambre de verdad.
Los que tienen la filiación no son perfectos, porque todos están aprendiendo y luchando, descubriendo su verdadero ser y aceptando sus limitaciones mientras se esfuerzan por dominarse a sí mismos. Muestran los frutos del espíritu en su vida diaria: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, autocontrol; se están asemejando a Él y llegarán siempre a alcanzar la unidad con Él. Los que tienen la filiación vivirán cada vez más en la providencia, sabiendo que el Padre sabe lo que necesitan y les proporcionará el sustento diario, y a través del ministerio del Ajustador del Pensamiento, les guiará hacia la superación de sus naturalezas animales y el conocimiento del camino mejor.
La filiación con Dios también significa que él o ella es un socio de Él en su gran propósito. Harán, cada vez más, la Voluntad del Padre a medida que la sintonía de la mente responda a las indicaciones del Ajustador del Pensamiento, y alineen voluntariamente su voluntad con la de Él. Sienten la conexión de todas las cosas y viven una vida más armoniosa que fluye con, y no contra, la corriente del río de la vida. El servicio a los demás se convierte en algo natural y en una segunda naturaleza, nunca un deber forzado por miedo o por esperar una recompensa. Tienen hambre de bondad y rezan por la revelación y manifestación de los valores espirituales superiores en sus vidas. Reconocen las divisiones y las barreras a la verdadera hermandad y trabajan para comprender y resolver la falta de armonía entre sus hermanos.
Los que tienen la filiación forman parte de un organismo: están en simpatía con todo el universo y sienten el dolor de los que están fuera del redil y tropiezan con las tinieblas y anhelan llevarlos a la luz. Cada uno utiliza sus dones y talentos para el bien y vive para ser un ejemplo para los que están perdidos. Iluminan la senda hacia un camino mejor y renuncian a su propia conveniencia para ayudar a los necesitados. Aquellos que tienen la filiación tendrán una luz interior que brilla en la oscuridad y esta luz será como un imán para aquellos que tienen hambre y sed de la verdad y la justicia, por lo que darán libremente.
Todos aquellos que luego lean esta transcripción y sientan la unidad en su mensaje están en el camino de la verdadera filiación con el Padre. Reconocen estos atributos como reflejo de su ser o de sus aspiraciones futuras y están dispuestos a confiar en que Dios los acercará cada vez más, porque Él los ama: son sus hijos.
Los ángeles se regocijan y los animan hacia adelante y hacia arriba en su sagrado viaje hacia la perfección, mis amados.
Buen día, El Círculo de los Siete
Fuente: https://www.correctingtime.org/transcript/a-lesson-on-sonship
