2019-11-10 Una razón para todo
Urantia, 10 de noviembre de 2019.
Maestro: El Amado.
Sujeto: “Una razón para todo”.
LYT #191110sp
Mensaje recibido por Lytske.
El Amado: “Cuando empieces a contar cada vez más tus bendiciones, sentimientos espontáneos de amor y alabanza al Dador de todo se elevarán más y más en tu corazón. Esto abre el corazón para más regalos, que a su vez llevan a más oraciones de alabanza y agradecimiento. Con ello tu corazón se transforma en amor. Amor por cada uno que encuentres, no sólo por los más cercanos y queridos, sino un amor que trasciende todo en el plano terrestre.
“La verdadera acción de gracias es espontánea. Nunca es una formalidad. Esta acción de gracias desarrolla un corazón alegre que crecerá tan poderoso con el amor hacia el Creador que la desesperación y la depresión huirán.
“Por lo tanto, abre tus ojos interiores y exteriores cada nuevo día y encuentra algo por lo que estar agradecido. Puede ser una situación en la que hayas aprendido una lección, que no podría haber sido aprendida de otra manera.
“Recuerda que las circunstancias en las que te encuentras, están ahí para enseñarte. Cada situación y cada circunstancia contiene una lección. Depende de ti decidir si estás pasando un momento fácil o uno difícil.
“Cuando vienes de un corazón abierto y agradecido, tendrás un momento fácil, pero si tu corazón está cerrado, refunfuñando, siendo crítico o encontrando fallas, estarás teniendo un momento difícil, de hecho. Permanecerás en esa situación hasta que te remedies y me muestres que has aprendido esa lección en particular.
“Los niños de gran promesa a veces soportan las lecciones más duras, así que se vuelven fuertes y resistentes.
“Sean siempre agradecidos y alaben a Dios. Hay una razón para todo, e incluso si te encuentras en situaciones por tus elecciones y decisiones imprudentes, Dios finalmente hace que todo salga bien. Sólo dale a Dios una oportunidad y agradécele por todo lo bueno que aún te tiene reservado.
“De esta manera nunca estarás desprovisto de amor y construirás tu fe y confianza en Él. Sé como un pequeño, sintiéndote seguro y bien cuidado.”
