2021-04-11. La Fe es el Pasaporte al PARAÍSO
L a F e e s e l P a s a p o r t e a l P A R A Í S O
La fe es el pasaporte al Paraíso. Amigos míos, la fe activa las lecciones paso a paso. La fe son las alas de la intención moviéndose a través de la brisa del potencial. El único don divino tan necesario, las corrientes del tiempo están bajo su mando; como la marea que sube y baja, las arenas de la fe están marcadas por el movimiento del potencial, como el agua, impregnando todo lo que entra en contacto con ella, así la fe mantiene la moneda en la bóveda divina de la confianza. Comienza a permitir que la fe se sobreponga a la lógica; la fe puede acceder a lo que la lógica no puede apoyar ni confirmar. “Verdaderamente un hijo de la fe entrará en el reino”.
La intención se convierte en la prioridad, el mensajero alado de la fe. Sencilla en el fondo, la intención se manifiesta en un nivel mayor, cuanto más sencillo y preciso es el enfoque de la intención, más directa e inmediata comienza a desarrollarse la interacción. La intención más honorable merece la máxima fe para mantener la intención, hasta que se manifieste. La manifestación no está limitada por el tiempo….. siempre debe el deseo humano liberarse del tiempo. En el nivel humano, lo absoluto es un ideal y una realidad lejana. La conciencia divina responde a la llamada de la fe, el más leve parpadeo de la fe llama la atención; la intención divina de hacer avanzar a la humanidad mediante el uso de la fe, un individuo a la vez.
La dotación de la mente humana ahora en la tierra tiene un potencial de fe completo para desarrollarse en un viaje guiado por la fe con el espíritu. La capacidad de crecer en la fe revela el nivel de compromiso que uno está dispuesto a asumir. Al final, el estudiante avanza y el supremo crece. La capacidad de utilizar la fe que uno tiene realmente raya en la brillantez espiritual. Dicha integración hace que la mente ajustadora/alma/personalidad se haga querer. Cuando uno descubre la sustancia de la fe, descubre la realidad de Dios. La realidad de Dios es tan real como la suya, pero se accede a ella mediante un esfuerzo inteligente, paciencia y la capacidad de mantener el enfoque de Dios hasta que empiece a manifestarse en su vida. Dios debe convertirse en todo y usted en algo.
Lo único importante a tener en cuenta, es ver la fe como un canal divino; uno que hay que sintonizar y uno que hay que escuchar. La certeza de Dios presupone que Dios concede acceso a los dones divinos de amor, fe, misericordia, confianza y, sobre todo, a una personalidad supervisada por el fragmento divino que mora en el don. El ser humano puede tener una relación personal con este ” Fragmento-Padre ” a todos los efectos prácticos, como Dios mismo. El don de este Fragmento Divino combinado con el Espiritu de la Verdad constituye el valor de la humanidad para el Padre/Dios. Los dones de Dios no pueden corromperse; eso recae en la propensión indulgente del hombre y en la sobrecompensación de su naturaleza animal. En el análisis final, la fe trabaja hacia la intención espiritual, incluso mantenida dentro de la mente mortal.
Jesús, 4/11/21