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CNF39sp- Conferencia- IC02 Preguntas para la búsqueda del alma (’02)

2002-07-02.  IC02 Preguntas sobre la búsqueda del alma

Conferencia #39

Tema: Preguntas sobre la búsqueda del alma

Grupo: IC 02 TeaM

Maestro: AhmaNiden

TR: JoiLin

AHAMANIDEN: Saludos, amigos, estudiantes. Soy yo, AhamaNiden Melquisedec. Es grandioso estar entre ustedes una vez más; ha sido un largo, largo tiempo y doy la bienvenida a esta oportunidad. No sólo para desafiar a mi estudiante, sino para desafiarlos a ustedes también. Esta conferencia, todas las conferencias a las que asisten a lo largo del año y a lo largo de los años, los ayudan a crecer de muchas maneras, en muchos niveles.

A menudo ni siquiera son conscientes de esos “pasos de fe” que han sido capaces de dar con el apoyo del amor y la ayuda que obtienen a través de estas conferencias. Desde nuestra perspectiva, estas conferencias tratan tanto de la interconexión entre Dios y su pueblo, como de la interconexión entre cada uno de ustedes.

Y ahora me gustaría dejarles esta noche con algunas preguntas de búsqueda del alma, y no, no van a ser calificados por ellas, y no, ni siquiera tienen que responderlas ahora, a menos que se sientan cómodos haciéndolo. Y si se sienten cómodos haciéndolo, entonces me gustaría mucho escuchar sus respuestas.

¿De qué manera ustedes, como individuos, apoyan el Reino de Dios, aquí en la Tierra? ¿Dentro y a lo largo de sus vidas?

¿De qué manera promueven el Reino de Dios, a través de su vehículo de vida?

¿Cómo llegan a reconocer que cada persona, cada hombre, cada mujer, cada niño, que se acerca a su persona, es una oportunidad para permitir que el Padre llegue y toque sus vidas? ¿Se han dado cuenta de que todo el mundo, sin importar su cultura, sin importar su posición económica en la vida, sin importar su edad, su género, sin importar lo que sea, cada hombre, mujer y niño que llega al ámbito de su vida está allí con un propósito, ya sea para ganar algo de usted, algún pedazo de conocimiento, o tal vez, el amor y la comprensión que no podrían obtener en ningún otro lugar en sus vidas, o, están allí para mostrarles algo, para darles un regalo. ¿Han llegado a reconocer eso dentro de sus propias vidas, en este momento?

Quietud

¿Ustedes saben cuándo el Padre está trabajando en su vida? ¿Pueden escuchar su voz tan pequeña dentro del caos de sus propias mentes? ¿Comprenden lo que significa buscar la quietud, ir a su interior, porque realmente es dentro donde se puede encontrar el Reino? Cada uno de ustedes tiene un Ajustador Divino, que pasa todas sus horas amándolos, apoyándolos, guiándolos, enseñándoles, si estuvieran quietos y escucharan. ¿Escuchan? ¿Acostumbran a “aquietar” sus mentes cada día, para simplemente escuchar?

Hay quienes creen que “buscar la quietud” significa que debo “sentarme”, cada día, en “este” sillón, y cerrar los ojos y estar quieto. Y para muchos, esto funciona.

¿Hay alguien aquí para quien esto no funcione? Cuando esto no les sirve, debido a las limitaciones de tiempo o al caos dentro de sus propias mentes, permítanme darles, tal vez, una dirección diferente, una idea diferente que podrían tomar dentro de la construcción de su propio día: ¿Hablan con el Padre dentro de sus propias mentes a lo largo del día? ¿Qué le dicen a Él? ¿Comparten con Él las delicias que llenan sus vidas? ¿Las alegrías que contemplan? ¿La inspiración que pueden obtener a través de una película, un libro, o simplemente al mirar uno de Sus atardeceres, o dentro de los ojos de uno de Sus hijos? Esos son, en esencia, “miniestancamientos”, aunque tal vez, no sean tan quietos. Ustedes juegan un papel más interactivo en ese tipo de quietud, en ese tipo de adoración.

Pero durante esos momentos, digamos que están sentados a la orilla del río y escuchan el rumor del agua, observan los pájaros, las mariposas, miran las flores; y es la puesta de sol, y mientras la observan, el cielo se convierte en una hermosa panorámica de color -morados, malvas, naranjas, amarillos, azules, verdes incluso a veces- y se sienten elevados por el sonido y las vistas que Él les ha regalado. Sin duda, ¡un espectáculo inspirador! La mayoría de ustedes, si no todos, han pasado tiempo con Él de esta manera, y se sienten elevados e inspirados por la paz y la belleza que contemplan. ¿Comparten entonces sus sentimientos con Él?

Compartir

A esta persona se le dio una analogía hace algunos años, sobre por qué es importante compartir con el Padre, estos tiempos especiales, estos momentos especiales; no sólo nuestras penas, no sólo nuestros desafíos, en estos tiempos buscamos Su comprensión, buscamos Su apoyo, y Su amor. Pero en los periodos en los que no están siendo bombardeados con el ataque de los desafíos, cuando se les da ese espacio en el tiempo para tomarse un tiempo mental, emocional, y llenarse de Su inspiración.

La analogía es algo así: Hay un niño pequeño y está de pie fuera de un diamante de béisbol, está fuera de la valla. Un niño (o niña) solitario y están viendo un partido de béisbol. Es sólo un juego de pelota del vecindario, no es una “gran cosa”, pero él/ella quiere tanto ser parte de ese juego de pelota. ¿Puede ver el partido, o no, a través de la alambrada? Por supuesto. Puede disfrutar del juego mientras lo ve, pero cuánto más disfrutaría si los chicos del campo de juego abrieran la puerta y dijeran: “Entra. Entra y juega con nosotros. Comparte el juego con nosotros”. Y esa es la analogía con la que les dejo.

Compartan con el Padre. Tomen una instantánea, una instantánea mental de toda la belleza que ven, ya sea que la belleza esté en el rostro del bebé que están mirando, o en la flor, o en el cielo, o en una mujer de noventa y cinco años que está sentada, fumando su cigarrillo, como ésta vio recientemente, y comprendió que había alguien con dolor, a su lado. Esta mujer estaba con oxígeno, tenía neumonía, y le preguntó a esta mujer si podía rezar por ella… Y mientras estaba sentada allí, dando una calada a su cigarrillo, haciéndose un daño mortal, por así decirlo, extendió sus brazos y tomó las manos de la mujer, y rezó una oración por esta mujer, como nunca antes había oído.

Y esta mujer de noventa y cinco años tomó una persona, fue más hermosa que cualquiera en su vida que ella había visto ese día. Estas son las cosas importantes para compartir con el Padre-oh, El sabe que están sucediendo, ciertamente-es por Su Espíritu en cada uno de ustedes, y en cada persona en este planeta, que este tipo de momentos suceden en sus vidas; tienen la intención de apoyarlos en muchos niveles, tienen la intención de ser catalizadores para que salgan de su zona de confort, y hagan los actos del Padre. Sin preocuparse por el resultado, sino simplemente permitiendo que Él se mueva a través de ustedes y toque las vidas de aquellos que son llevados ante ustedes. Los desafío, a cada uno, a pensar en estas palabras, en estas preguntas, durante los próximos días de esta conferencia, y a esforzarse cada día para tocar de alguna manera, a cada persona que se presente ante ustedes. Permitan que Él se mueva a través de ustedes, y permitan que Él se mueva a través de ellos hacia ustedes.

Para cerrar

Y les agradezco por su paciencia y su comprensión, y por permitir que ésta se desafíe a sí misma, una vez más. Shalom.

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