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VAL171103sp- Discriminación contra la Raza, el Género y los Puntos de Vista

2017-11-03. Discriminación contra la Raza, el Género y los Puntos de Vista.

Chicago, Estados Unidos, 3 de noviembre de 2017.

Maestro: Prolotheos.

Tema: “Discriminación contra la Raza, el Género y los Puntos de Vista”.

Recibido por Valdir Soares.

Prolotheos: “Casi todo lo que es diferente de alguien, su grupo o sus puntos de vista puede convertirse en un motivo de discriminación. La discriminación comienza con una aversión y se convierte en un antagonismo de diferencias no aceptadas. Ser diferente no es una licencia para que alguien sea desconsiderado. Oponerse a las diferencias por ser diferente es una actitud conservadora que se resiste al cambio. Las diferencias presentarán cambios y los cambios son esenciales para el crecimiento y la diversidad, necesarios para evitar la cristalización y el estancamiento en la vida y la sociedad. Los tres principales objetivos de la discriminación en Urantia son la raza, el género y los puntos de vista.

“La raza no es un accidente o una aberración. Es una característica evolutiva importante utilizada en la implantación de la vida en los siete universos. Generalmente, las diferentes razas aparecen a su debido tiempo en el ciclo evolutivo con el propósito de aportar diversidad a la especie humana en una esfera determinada. La diversidad racial contribuye a la evolución social, ya que desafía a los seres humanos a tolerar la vida en medio de personas diferentes a ellos. Hay dos formas de reaccionar ante la diversidad racial: resistirse a ella, rechazándola y discriminándola, lo que fomenta el conflicto, o abrazarla, mirando más allá de las apariencias, aceptando las diferencias como factores que contribuyen y aprendiendo a tolerarlas, lidiando con ellas. En última instancia, depende del individuo qué camino adoptar: el amor o el odio.

“El género es más que una dotación reproductiva en la especie humana. Determina importantes diferencias, empezando por la masculinidad y la feminidad. Esas diferencias se acentúan a nivel intelectual, emocional y personal. En su mundo, las mujeres han sido discriminadas, sometidas y maltratadas por los hombres simplemente por ser mujeres. Además, cualquier individuo de cualquier género que afirme y viva una orientación sexual diferente a las dictadas por la genética y la sociedad sufre una feroz discriminación. La discriminación por sexo y género es especialmente errónea porque va dirigida a algo sobre lo que el individuo no tiene control ni elección en el asunto: una dotación de nacimiento. Además, la discriminación de género quiere coartar la legítima libertad de elección de los individuos, el derecho a vivir una orientación sexual diferente.

“Los puntos de vista son opiniones, perspectivas o visiones, singularmente privadas y característicamente personales, diferentes de las de los demás. Tener una opinión diferente, expresarla e incluso defenderla forma parte del derecho a la libertad de expresión. Pero como cualquier punto de vista puede suscitar desacuerdos, se abre la puerta a la discriminación del mismo. Toda libertad lleva aparejada la responsabilidad de la palabra o de la acción. Cualquier individuo debe responder ante la ley por lo que dice o hace, si incita o hace que se infrinja la ley. Pero nadie debe ser discriminado por tener y expresar opiniones diferentes a las de los demás. Incluso Dios respeta nuestras opiniones y pensamientos. Él envía a sus Ajustadores del Pensamiento para adecuar sus pensamientos a la voluntad del Padre. Él hace esto con su cooperación, pero de ninguna manera en contra de su voluntad. Ustedes pueden estar en desacuerdo, no gustar o incluso combatir los puntos de vista de otros – es su derecho de elección – pero no deben reprimirlos, o prohibirles tener estos puntos de vista sólo porque a ustedes no les gustan.

“La raza, el género y las opiniones personales son dotes de la creación y la personalidad. Es imposible discriminar cualquiera de estos atributos sin causar violencia a la naturaleza humana. Una aceptación neutra, es decir, la indiferencia hacia cualquiera de ellos no es suficiente si se quiere vivir según la Regla de Oro. El amor incondicional ama y acepta a la persona tal y como es, aunque no le gusten sus decisiones vitales. Amar a pesar de la raza, el género o los puntos de vista y discrepar amablemente de la forma en que las personas utilizan o tratan estas dotes si es el caso; pero no dejar de amar a los seres humanos por ello. Soy Prolotheos, su maestro y tutor en lo Alto, deseándoles un mayor entendimiento para tratar con las diferencias de la gente – con amor siempre”.

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