2021-02-14. Estando demasiado cerca.
E S T A N D O D E M A S I A D O C E R C A – JSP#15
Había un hombre que estaba en conflicto por la vida que debía vivir. La vida en la que había nacido no le satisfacía del todo; la vida a la que aspiraba a vivir era una vida con intención, que nunca se acababa de actualizar. Conflictuado por las tensiones del contraste entre las dos vidas, vaciló y sintió que lo separaban. Es similar a poner vino nuevo en el odre viejo, en el sentido de que finalmente el odre viejo se rompe, perdiendo y derramando su contenido.
El hombre estaba en conflicto porque la vida con la que había nacido no podía satisfacer sus necesidades. Esta vida descuidó el desafío de crecer y transformarse a sí mismo; su complacencia lo aprisionó en la confusión, los sentimientos de insuficiencia y la duda nunca le permitieron el verdadero valor. Esta vida no le permitía la plena expresión de sus intenciones. No podía dar rienda suelta a su naturaleza pasiva porque le debilitaba.
La otra vida a la que aspiraba era la del cambio y el crecimiento constantes, pero seguía teniendo conflictos porque no podía aceptar el azar; se movía sin rumbo, encontrándose con que volvía al punto de partida. Muchos de vosotros sois como esta persona que, sin tener a Dios en su corazón y en su alma, os encontráis en conflicto por el atractivo y la atracción del notorio mundo exterior, porque no habéis establecido la paz interior y la guía que resulta de centraros en discernir la voluntad de Dios, e intentar realmente cumplir su voluntad a medida que uno la descubre. Aceptar a Dios en vuestra vida no puede producir un cambio genuino hasta que uno permita que Dios se mueva en la misma; no se puede adivinar a Dios ni atajar su acción. El discernimiento es una cualidad de comprensión paciente al dejarse guiar verdaderamente. Hay que desechar el viejo odre de la antigua forma de ser y actuar para empezar a vivir de nuevo, a medida que uno logra una mayor conciencia de la mano de Dios en la dirección y gestión de su vida.
El conflicto es como estar tan cerca de una pared que es imposible detectar la ventana o la puerta que está a ambos lados de donde estáis parados, Es entonces cuando os dais cuenta de que debéis retroceder un poco y entonces veréis el siguiente paso. Dios es tanto lo macro, un gran cuadro, como lo micro, el momento en el que hay que actuar. Vosotros sufriréis menos y vuestra vida se unirá una vez que empecéis a permitirlo. Mi Padre siempre está dispuesto a ayudar personalmente a todos los que realmente tienen la fe y el discernimiento para confiar en ÉL.
Jesús 2/14/21